jueves, 31 de enero de 2008

Balance de Blancos

La Temperatura de color de una fuente de luz se define comparando su color dentro del espectro luminoso con el de la luz que emitiría un Cuerpo Negro calentado a una temperatura determinada. Por este motivo esta temperatura de color generalmente se expresa en kelvin, a pesar de no reflejar directamente una medida de temperatura.



Esto según la Wikipedia.

Es decir, la fuente de luz proporciona una temperatura, que se mide en º Kelvin, pero que no tiene nada que ver con la temperatura térmica.

La situación "ideal" de luz es la de un día azul, despejado, cuando el sol está en el punto más alto. En esa situación tendríamos el color ideal, y la temperatura es de 5500º (el profe dijo 5600, pero en todos sitios he visto 5500).

La luz que da el flash también tiene esta temperatura.

Las películas normales tienen un "ideal" de fotografía, están equilibradas para los 5500º. Esto quiere decir que si llega luz a esa temperatura, la foto saldrá correcta, como estamos viendo la luz.

Al atardecer, la temperatura de la luz es más baja, más fria, por tanto la foto saldrá con tonos rojos, porque la película no asume la bajada de temperatura de color. Si utilizamos un friltro azul podemos compensar y el tono rojo desaparecerá. Por supuesto, siempre y cuando el nivel de azul sea el correcto. Cuanto más baja sea la temperatura, más fuerte tiene que ser el filtro azul.

Un día nublado, y sobre todo con nieve, la fotografía saldrá azulada, porque la temperatura es más alta. Del mismo modo que antes, se puede corregir utilizando un filtro rojo.

¿Y qué pasa en digital? La cámara tiene un termocolorímetro, es decir, un aparatito que es capaz de medir la temperatura de la luz que entra. Si tenemos el balance de blancos en AUTOMATICO, la cámara mide la temperatura de la luz, y si no es la correcta puede "filtrarla" para que se muestre bien. Por ejemplo, si estamos en un atardecer, la cámara modifica automáticamente, como si pusieramos un filtro azul.

El balance de blancos automático tiene unos límites, un rango dentro del cual puede actuar, con efectividad. Si la temperatura es superior o inferior a este rango no podrá corregir el efecto. Cada cámara tiene su rango y, normalmente, a mejor cámara, mejor se comporta el balance automático.

Las posiciones automáticas del balance de blancos actúan como si pusiéramos filtros fijos, de un determinado valor a la cámara.

Por ejemplo, en una habitación iluminada con bombillas la temperatura del color es bastante baja. Lo más probable es que el balance de blancos automático no sea capaz de corregir el efecto, y la foto saldrá con tonos amarillos. Podríamos corregir este efecto con un filtro azul. Pero también podemos usar el modo de balance de blancos de la "bombillita". Con este modo, le estamos diciendo a la cámara que corrija el efecto, que "ponga un filtro azul" que actuará sobre una temperatura de color determinada, dependiente de cada cámara.

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